¡Fue un placer quedarnos en este hermoso lugar llamado Pazo De Galegos! Desde el momento en que llegamos, fuimos recibidos con un trato exquisito y familiar. El Pazo está restaurado con un gusto impecable, las habitaciones eran súper confortables y limpias. Además, no podemos dejar de mencionar lo impresionantes que son los vinos que producen y la experiencia increíble que tuvimos al visitar la bodega. Sin duda, volveremos.

La comida del desayuno podría haber tenido más variedad y opciones para elegir.

nuestras habitaciones eran súper limpias y enormes con una chimenea, un desayuno excelente y además vistas panorámicas, tal y como esperábamos. desayuno maravilloso con un montón de opciones diferentes. una ubicación fantástica en una zona rural, vistas a las colinas circundantes.

Todos los que trabajan allí eran amables y acogedores. Una habitación enorme para relajarse.

Me ha gustado mucho la propiedad y su desayuno abundante.

Las habitaciones eran lo suficientemente espaciosas, con un desayuno excelente, el personal inteligente y agradable.

Increíbles vistas desde el ático del hotel, donde pudimos admirar la belleza de los alrededores mientras nos relajábamos. Como estar en un palco VIP en medio de la naturaleza.

Almohadas incómodas.

Un lugar fantástico y estupendo, he pasado un tiempo relajado.

Un desayuno sabroso y maravilloso con quesos locales, muesli, conservas, un personal amable. La propiedad estaba en el centro de la ciudad. Además, estaba en el casco antiguo.

la llegada fue agradable y la ubicación es buena, cerca del centro histórico y con estacionamiento. El departamento está impecable, bien equipado y tiene ascensor. No hay ruidos molestos y la zona es segura. El equipo humano es encantador y amable. La comida es deliciosa y el personal hace que te sientas confortable. Los vinos de cosecha propia son buenísimos. Todo fue perfecto durante nuestra estancia de una noche en Vedra.

Desayuno correcto, pero faltaba algún plato caliente como bacon o revoltillo de huevo.

Una selección magnífica de comida para desayunar.

El internet era muy débil; un desayuno habitual.

Mi estancia en Pazo De Galegos fue maravillosa. Estuve alojado durante una semana y disfruté de un servicio impecable. El equipo humano que lleva el pazo es excepcional. Desde Sonia en la recepción, quien siempre fue encantadora y amable, hasta Marina, quien nos deleitó con su deliciosa comida en cada plato. Alba dejaba las habitaciones impecables y Pol nos sorprendió con su amplio conocimiento sobre vinos. Manuel, por su parte, nos atendió de forma exquisita, dándonos consejos para conocer los alrededores. Sin duda, fue un placer conocerlo. Todo el personal hizo que nos sintiéramos confortables y tranquilos en este hermoso pazo. Además, los vinos de cosecha propia eran buenísimos.

Lo recomiendo.

La habitación era enorme, tranquila, tenía una mesa de trabajo y un radio. Los miembros del personal eran muy buenos.

Nos ha gustado mucho de verdad la ubicación de este lugar, era fantástica.

La habitación era súper limpia y muy espaciosa y contaba con una chimenea y un desayuno excelente y vistas panorámicas. El desayuno era sabroso y maravilloso y el aparcamiento estaba en la propiedad. El personal fue muy bueno, el director también.

Increíble experiencia en un hermoso pazo rural cerca de Santiago. Manolo, el dueño, fue elegante y atento, haciéndonos sentir como en casa. El paisaje de la campiña y la paz que se respira allí son inmensamente relajantes. Los platos deliciosos, destacando la sopa crema de espinacas y el pulpo de feria. El vino Pazo de Galegos, de la cepa Alvariño, es toda una delicia para el paladar. La sobriedad del lugar y el estilo de su mobiliario añaden un toque distintivo.

La opción de desayuno podría ser mejorada, ofreciendo más variedad en los platos.

La habitación era enorme con un desayuno excelente, tenía una cama super cómoda. Había una cantidad enorme de comida súper rica, nos ha gustado un montón todo. Ubicación realmente encantadora en una zona rural y personal amable.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal me ayudó con las maletas desde mi primera visita. Tiene Wi-Fi gratis, aparcamiento, televisión de pantalla plana, desayuno y cunas. Tiene todo lo que necesito. Volveré para otra escapada.

La tranquilidad y la sensación de paz que se respira. Los dueños son encantadores y estuvieron pendientes en todo momento de nosotros.

No hay nada que no nos gustase, todo ha estado estupendo.